No existe mayor molestia que ver que nuestro coche tiene arañazos, tranquilo sabemos cómo se siente. Y aunque parezca una situación odiosa e imposible de corregir, es posible solucionarla, incluso si se trata de un coche nuevo. Existen diversos trucos que pueden ser de gran utilidad para eliminar los arañazos de la carrocería, así no tendrías que recurrir al mecánico y quizás esperar varios días a que el problema quede resuelto. En este post te diremos qué hacer.
Paso 1
Lo primero que debes hacer es evaluar la profundidad de los arañazos, pues de ello va a depender si en realidad lo puedes reparar tú mismo, o si más bien toca ir al mecánico para que realice un tratamiento más intensivo. Toma en cuenta que los arañazos que pueden solucionarse sin mayor problema son los que están en la capa transparente del coche. Recuerda que la pintura está conformada por 4 capas: transparente, color, imprimación y acero.
Paso 2
Una vez que determines la profundidad de los arañazos, viene el proceso de aplicación. Para ello puedes valerte de un rotulador o lápiz para reparar arañazos. Dichos productos puedes conseguirlo bien en una tienda especializada o con los mismos mecánicos. Claro está, no se trata de un método milagroso, pues todo dependerá de la profundidad de la lesión. Los lápices que existen son de pintura y resina. El primero es para disimular el arañazo con pintura, y el de resina para rellenar.
Paso 3
Además del truco ya mencionado, también puede optar por usar algunos kits de reparación de arañazos, los cuales por lo general suelen ser vendidos por los mismos fabricantes de los vehículos o los talleres. Están conformados por un pincel aplicador, pintura del color del coche y laca. Estos productos han sido diseñados para tratar problemas de arañazos más profundos, por lo que necesitas de una reparación más intensa, capaz de ofrecer un resultado más profesional.
Paso 4
¿Qué hay si los arañazos del coche son más profundos? En estos casos estás en la obligación de someter la carrocería a un proceso de pulido mucho más elaborado. Y por supuesto si quieres un buen resultado, no puedes hacerlo tú mismo, necesitas de un profesional. Aunque puede que tengas a alguien que “cobra más barato”, no te recomendamos que vayas por esas opciones, porque por lo general los resultados no suelen ser tan óptimos.