Entre los aspectos más importantes que siempre se deben tener en cuenta en un negocio, destacan la presentación de sus productos y, por supuesto, la imagen corporativa. Todos los detalles cuentan, incluso las bolsas en las que se entrega la mercancía tienen una importante función de captación de clientes y ratificación de un buen servicio, por eso siempre se deben elegir las mejores.
La imagen corporativa de las empresas es esencial para calar bien en el público y lograr un mejor posicionamiento en el mercado, eso incluye todo lo que pueda representar al negocio. Por eso, cuando se van a elegir las bolsas en las que se entregan los artículos y productos que se venden, deben estar plenamente identificadas con el nombre de la marca y con las características especiales que la representan.
Por suerte, hay empresas especializadas que se encargan de fabricar bolsas de plástico personalizadas y de otros distintos materiales, que sirven perfectamente para los fines mencionados.
Estas compañías tienen una alta variedad de modelos y estilos que se ajustan a las exigencias y necesidades de los clientes y que se pueden personalizar con todo lo que se les quiera incluir: mensajes, logos, dibujos y cualquier diseño publicitario.
Estas bolsas son muy convenientes, cumplen un doble objetivo: facilitar al cliente el traslado de sus productos, y reforzar la marca y su imagen al convertirse en mensajes que llegan a muchas partes. Por eso, nunca deben faltar en la planificación de toda campaña de marketing.
¿Papel o plástico?
Los materiales con los que se fabrican las bolsas pueden variar notablemente dependiendo de diversos factores. Una fábrica de bolsas de papel y plástico atenderá siempre las exigencias de sus clientes, de acuerdo con sus necesidades específicas, entre las que siempre resaltan:
Presupuesto: dependiendo de los modelos, impresiones y materiales a utilizar en la fabricación de las bolsas, los precios pueden variar significativamente, por lo que es importante revisar bien la disponibilidad de inversión que se tiene, para entonces tomar las decisiones que correspondan. Las de plástico suelen ser un poco más costosas, aunque las de papel también pueden llegar a serlo, dependiendo de los detalles que tengan.
Artículos a llevar: si se trata de una panadería o de productos alimenticios, las bolsas de papel son ideales, porque no encierran la humedad, y además, soportan perfectamente el peso de lo que carguen. Si, en cambio, la tienda vende electrodomésticos o equipos más pesados, evidentemente se necesitarán bolsas más resistentes y, para estos casos, las mejores son las de plástico.
Propósito: si el fin de las bolsas es simplemente cargar dentro los artículos y productos que se venden, entonces, los modelos a seleccionar pueden ser sencillos, sin tantas presentaciones ni accesorios. Pero, en cambio, si lo que se busca es destacar y ofrecer una imagen única y de lujo, pues el modelo de estas debe ser totalmente innovador y sofisticado, y las de papel son especiales para dar esa imagen. Todo queda a gusto de la empresa y de sus objetivos.
Transparencia: obviamente, el papel transparente no existe, pero la bolsa de plástico transparente sí, y esta última es muy apreciada por los comercios que les gusta que sus artículos se exhiban hasta cuando se llevan fuera de la tienda. Son muy comunes, prácticas, llamativas, funcionales y, algo muy importante, económicas.
Así que si quieres que tu empresa destaque, que tu firma se vea más allá de la tienda y que tus clientes salgan siempre satisfechos, debes hacer la entrega de bolsas que representen el espíritu de la compañía, personalizadas con tus logos y mensaje, para que den una buena imagen y nunca pasen desapercibidas.
Las bolsas personalizadas, bien sean de plástico o de papel, siempre van a dar muy buenos resultados para tu empresa. Además, una buena bolsa puede indicar mucho a favor de lo que los clientes son para tu negocio y de lo bien que está en el mercado.