El conducir bajo los efectos del alcohol siempre se ha considerado una de las actividades más riesgosas e irresponsables a ojos de la sociedad. Por esta razón, en la gran mayoría de países se han establecido normas y leyes regulatorias en contra de esta práctica.
En el caso de países como España, existen diversas regulaciones relacionadas con este tipo de actividades, por lo que, si un policía te detiene manejando y te realiza una prueba de alcohol, puedes ser acusado por un delito alcoholemia con tasa de alcohol 0,60.
Multas de alcoholemia
La forma por la que se pueda para identificar si eres un infractor sería a través de pruebas de alcoholemia o prueba de aliento, esta prueba se utiliza para determinar si una persona ha consumido alcohol y, en caso afirmativo, la cantidad de alcohol que ha consumido.
Esta prueba se lleva a cabo empleando un dispositivo llamado alcoholímetro o alcoholímetro de aliento, que mide la cantidad de alcohol presente en el aire exhalado por la persona.
¿Cómo identificar una multa?
Las medidas de este instrumento son de mg/l, la cual se traduce en Microgramos de alcohol por cien mililitros de aliento. Mientras mayor sea la concentración de alcohol mayor podría ser la multa impuesta. En España las multas se dividen de la siguiente manera:
Si se detecta 0,25 mg/l en el aire espirado por un conductor se supondría una multa administrativa menor. El poseer una tasa de alcohol de 0,60 mg/l supondría por su parte un delito de alcoholemia, el cual podría llevarte a un juzgado penal y condenarte por un delito establecido en el artículo 379 del código penal.
De igual forma, es posible atenerse a las mismas consecuencias de poseer una tasa de 0,40 mg/l de alcohol, a pesar de no exceder el límite superior indicado anteriormente. Existen casos recientes relacionados con estos delitos donde las penas han sido considerables y los acusados han sufrido las mismas consecuencias que casos mayores.
Evita ser un infractor
Siempre es importante tener en consideración y conocer todos los marcos legales a los que un ciudadano se atiene, ya que estos son impuestos para el bien colectivo, además que el ser acusado de estos delitos se traduciría en gastos de tiempo y dinero. Por ello, para evitar delitos de alcoholemia, siempre ten en cuenta estas recomendaciones:
No beber alcohol antes de conducir
La mejor manera de evitar los delitos de alcoholemia es simplemente no beber alcohol antes de conducir. Si se desea movilizar hacia un lugar donde sabe que ingerirá alcohol, planifique con anticipación cómo va a regresar a casa. Considere usar un servicio de taxi o de transporte público, o designe a un conductor sobrio.
Conducir con precaución
Si decide conducir después de beber, tenga en cuenta que su capacidad para conducir puede estar afectada en gran medida. Conduzca con precaución y evite situaciones de riesgo en la carretera.
Mantenerse alerta
Esté atento a las señales de otros conductores que puedan estar bajo la influencia del alcohol, como cambios de velocidad, dirección errática o frenado repentino. Siempre mantente alerta sobre cualquier posible amenaza que puedas sufrir al momento de manejar
Concientizar a los demás
Eduque a sus amigos y familiares sobre los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y anime a otros a tomar medidas preventivas. Además, no ofrecer alcohol a personas que van a conducir. Si está organizando una reunión o evento, asegúrese de que no se ofrezca alcohol a las personas que van a conducir.
Buscar ayuda
Si tiene problemas con el consumo de alcohol, busque ayuda profesional para superar su dependencia. Existen muchas organizaciones sin fines de lucro, las cuales brindan apoyo a personas que tienen problemas con el consumo de alcohol.
Recuerde, conducir bajo la influencia del alcohol es un delito grave que puede tener consecuencias mortales. Siempre es mejor prevenir y evitar situaciones de riesgo, tanto para usted como para las personas que los rodea.