Además, las concomitancias no acaban aquí, ya que sin ir más lejos tanto jugar a poker como gestionar un negocio comporta tener una competencia que busca un mismo objetivo, llámese ganar una partida o conquistar un mayor porcentaje de cuota de mercado, por lo que en cualquiera de los casos detectar los patrones de comportamiento del rival para adelantarse a él es fundamental. Aunque en este sentido, en el juego de cartas se parte con ventaja ya que permite estudiar los gestos del contrario in situ.
Además, en el ámbito de los negocios la vertiente numérica acapara un gran peso en la toma de decisiones, implementándose las estrategias empresariales a seguir con base determinado punto de partida y a un objetivo al que se quiere llegar, por lo que las líneas de actuación están más enraizadas en todo lo que resulta medible y mensurable numéricamente.
Mientras que en el poker, pese a que las matemáticas juegan un importante papel —sin ir más lejos la  estadÃstica que nos dice las determinadas combinaciones de cartas que puede haber ligado un jugador—, lo cierto es que tienen un mayor peso elementos intangibles como la intuición y las aspiraciones subjetivas de los jugadores, que aun gravitando también en torno a la ganancia de dinero, esta no se explicita en un cálculo numérico concreto.
En el poker y en los negocios es muy importante esconder las cartas al adversario
Asimismo, en ambas actividades resulta fundamental esconder las cartas frente al adversario, para que este no sepa leer el juego que llevamos para obrar en consecuencia y anticiparse a la jugada que vamos a hacer, siendo primordial igualmente en el mundo empresarial jugar al despiste con la competencia, para que no averigüe ni los recursos de los que se dispone ni los pasos que se van a dar. Esta habilidad para la ocultación la ejemplifican a la perfección los jugadores de poker, que llevando un trío ya ligado piden una sola carta en vez de las dos que serían más lógicas para poder así confundir a sus rivales.
El aprovechamiento de las oportunidades que aparecen de improviso
Igualmente, tanto en el poker como en el mundo de la empresa hay que saber aprovechar las posibilidades que surgen de improviso, de manera que un jugador puede intentar hacerse con una partida pese a que sus cartas no sean muy buenas cuando los rivales que lo anteceden se van retirando de la mano, del mismo modo que en el ámbito empresarial se tratan de aprovechar oportunidades de negocio generadas por la retirada de la competencia.
Asimismo, el poker enseña a controlar las emociones en los momentos cruciales para que no nos delaten. Algo fundamental, por ejemplo, cuando se afronta una negociación crítica y no se quiere dar pistas a la otra parte que pueda utilizar en nuestra contra.
La influencia en el poker y en los negocios del componente psicológico
Ambos ámbitos como todas las actividades llevadas a cabo por seres humanos están sujetas a la influencia de aspectos como el estado de ánimo, de manera que una mala racha de manos pude retraer a un jugador de apostar pese a que las cartas actuales ofrezcan potencialidades, en el mismo grado que varios reveses seguidos pueden hacer que un empresario recele ante una oportunidad de inversión, lo que da una pista bastante fehaciente de la importancia que tiene el componente psicológico en todo lo que hacemos, por mucho que los datos objetivos puedan abonar otro comportamiento.
Con todo, pese a lo recomendable que pueda ser no dejarse arrastrar por precedentes negativos, lo cierto el poker enseña algo muy valioso tanto para los negocios como para la vida en general, como es el saber imponerse límites; ser capaces de retirarse y no empecinarse en seguir jugando una partida que solo está generando pérdidas, ya que en estos casos conviene parar y volver a intentarlo en otra ocasión con energías y recursos renovados.
En el poker y en los negocios las derrotas ofrecen valiosas enseñanzas
Máxime teniendo en cuenta que aunque no se triunfe en alguna ocasión eso no aboca a que la situación se repita en el futuro, estando en el ideario de los buenos jugadores de poker y de los emprendedores exitosos el concepto de que el fracaso es la mejor escuela de aprendizaje.
Por todo ello, el poker es mucho más que uno de los juegos de casinos favoritos, ya que ofrece enseñanzas aplicables a los negocios, y también permite aprender lecciones útiles para la vida diaria, en la línea del famoso poema If de Ruyard Kipling, que invita a permanecer incólumes tanto frente al éxito como frente al fracaso, “esos dos impostores” que son provisionales y pasajeros, existiendo inevitablemente un día de mañana que depara algo nuevo. Siempre surgen timbas para jugar o emergen oportunidades de negocio que se pueden aprovechar.