Desde hace un par de décadas, se considera mucho a las personas que tienen movilidad reducida. Bien sea que se trate de personas que usan sillas de ruedas, bastones, andadores o que tengan dificultades para ascender mediante peldaños. En dado caso, los salvaescaleras son aditamentos. Significa que se añaden a una estructura existente, con la misión de permitir subir la escalera con facilidad a quienes no pueden cambiarla. Es importante señalar que las actuales normas de habitabilidad y construcción exigen estos sistemas para ayudar a quienes tienen movilidad especial.
Por lo antes comentado, existen empresas de suministro e instalación de salvaescaleras Madrid y en muchas otras localidades españolas. Es importante valerse de compañías especializadas en estos sistemas. No solo se trata de la venta de estos salvaescaleras. El cliente requiere de asesoría para obtener el mecanismo más adecuado a sus necesidades. No todas las escaleras son iguales, pues varían considerando dimensiones, materiales, geometría, cantidad de escaños, tipo de pasamanos, etc. Para cada caso se necesitan salvaescaleras ajustados a circunstancias específicas.
¿Cuáles son los sistemas de salvaescaleras?
Existen diversas alternativas. De hecho, una empresa dedicada a estos mecanismos de movilidad vertical suele contar con un catálogo de opciones. Los modos de solventar estos sistemas son variados. A continuación, se describen algunas alternativas de bastante uso en la actualidad.
Sillas salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras son la solución más frecuente y versátil. Consiste en un asiento instalado a un mecanismo que se desplaza en vertical, paralelo a los peldaños. Esta silla soporta el peso de la persona, se desplaza con ayuda de un riel y de un motor que funciona con electricidad. Solución perfecta para personas mayores, personas con lesiones en piernas o pies, etc.
Las personas que usan sillas de ruedas necesitan ayuda. Deben pasarse a la silla del salvaescaleras y que alguien suba la silla al nivel superior. Este sistema se suele pensar para quienes tienen movilidad parcial, pero les cuesta mucho subir por su cuenta una escalera.
Plataformas salvaescaleras
Un caso diferente atañe a las plataformas salvaescaleras. Consisten en superficies (plataformas) que se desplazan sobre los escalones mediante un riel mecánico. La ventaja es que son amplias, cabe una silla de ruedas. También, una persona con andadera puede situarse sobre la plataforma y el mecanismo la traslada a un nivel más alto. Incluso, se usa mucho con personas que usan muletas.
Montaescaleras
La solución del montaescaleras es diferente. No es una solución fija, sino un elevador móvil con ruedas de oruga. Es un diseño para personas en sillas de ruedas y que, muchas veces, complementa una silla salva escaleras. Se requiere ayuda de un operario que tire del montaescaleras, sobre el cual se engancha la silla de ruedas. Es un sistema muy usado en hospitales, ya que simplifica notablemente el trabajo de los enfermeros.
Elevadores
Se trata de la solución más costosa, a la vez que exige un espacio considerable. No obstante, los recientes elevadores para movilidad especial son bastante económicos y fáciles de instalar. Tienen una elevación restringida que suele ser una altura máxima de unos 3 metros. Albergan las dimensiones para la entrada de una silla de ruedas y su radio de giro. Algunos, son pequeños y no usan cabina: solo suben hasta 1,5 o 2 metros. Sirven para que las personas con movilidad especial logren eludir algunos peldaños y desniveles.
Es importante aclarar que todos estos mecanismos requieren de energía eléctrica. En ciertos casos, los salvaescaleras poseen una batería para solventar fallos de luz. Esto es importante, sobre todo si se corta la electricidad cuando el mecanismo está en pleno funcionamiento y se corre el riesgo de quedarse varado a mitad de la escalera.
¿Dónde se suelen usar los salvaescaleras?
Cada vez se usan en mayor cantidad de sitios. Desde hace años se implementan en clínicas y hospitales, para trasladar a pacientes con movilidad reducida o anulada. Ahora, se suelen usar también en edificaciones como las siguientes:
- En escuelas, colegios y universidades. Se considera que existe población estudiantil o profesoral, que tenga movilidad especial.
- En casi todas las edificaciones públicas se exige el uso de elementos para ayudar a personas con movilidad especial.
- En geriátricos, ya que las personas mayores tienen dificultad para caminar por escalones.
- En hogares donde viven personas de la tercera edad, con inmovilidad en las piernas u otra condición similar.
Como vemos, estos mecanismos no son solo algo eventual. En realidad, es algo que ha hecho falta en las edificaciones. Desafortunadamente, con anterioridad no se tenía en cuenta a las personas con movilidad reducida. Ahora, quienes tienen esta condición son considerados y se añaden a las construcciones facilidades para sus desplazamientos. Esto abarca el tema de desniveles, anchos de pasillos y las escaleras. ¡Los mecanismos salvaescaleras son indispensables en la sociedad!