El sexo y el bienestar siempre han ido de la mano; y no solo porque sea una fuente de placer, sino porque proporciona al organismo beneficios añadidos. Una vida sexual rica y satisfactoria, ayuda a mejorar el aspecto relacional, libera la hormona de la felicidad y reequilibra la relación cuerpo-mente.
El disfrute de una vida sexual plena no depende tan solo de la frecuencia en las relaciones, también interviene la calidad. La monotonía y el aburrimiento en la cama son los enemigos de la pasión y acaban teniendo consecuencias negativas. Por eso es importante ponerse manos a la obra y buscar elementos imaginativos que añadan sal a la relación. Y ¿dónde buscar ayuda? Con internet, lo tenemos fácil; la web SexyDream, por ejemplo, especializada en productos eróticos, ofrece todo lo necesario para encender la pasión y mantener siempre viva la llama
Juguetes sexuales: mucho más que un objeto de placer
Hoy en día existe una amplia sección dedicada al juguete erótico. Este tipo de artículos están ganado popularidad entre la población porque cumplen una doble función: además de proporcionar diversión y placer, ayudan a ejercitar músculos y a fortalecer estructuras del organismo.
Es el caso, por ejemplo, de las bolas chinas, un elemento imprescindible en todos los kit de juguetes sexuales presentes en el mercado. Las bolas ayudan a fortalecer el suelo pélvico y cuentan con el beneplácito de los ginecólogos. Lo mismo ocurre con los vibradores huevo, ese divertido artilugio que tan buenas escenas ha proporcionado al cine.
Comprar kits eróticos es hoy más fácil que nunca. El anonimato que proporciona internet ha disparado las cifras de ventas y ha abierto las puertas al placer y a la imaginación
Beneficios psicológicos
Las relaciones sexuales satisfactorias llevan asociadas un sentimiento de felicidad. El orgasmo libera la producción de oxitocina, esa famosa hormona que hace que nos sintamos alegres, románticos y más cercanos a la pareja.
Otro efecto positivo del sexo es el de la relajación. No hay mejor antídoto contra el estrés que un orgasmo compartido o en solitario. La misma fórmula es aplicable al insomnio: el orgasmo favorece el sueño; de eso, no hay duda.
Equilibrio cuerpo-mente
El mundo del sexo y sus vínculos con el bienestar han sido analizados desde diferentes puntos de vistas; incluso el budismo se ha acercado a la cuestión. Hablamos por ejemplo del sexo tántrico, cuya finalidad no es propiamente alcanzar el orgasmo, sino canalizar las energías y logar un equilibrio cuerpo-mente.
El monje budista Gendun Chopel también abordó la cuestión en «El libro de la pasión: una guía tibetana sobre el amor y el sexo». La obra recuerda el concepto de atención plena, o toma de conciencia en el momento de realizar cualquier acción. Ser conscientes de nuestras sensaciones en el momento de practicar sexo puede ayudar a resolver situaciones conflictivas. Según las últimas investigaciones, la atención plena en el sexo contribuye a mejorar la inapetencia sexual, disminuye el dolor genital y la disfunción eréctil y trabaja sobre las conductas sexuales impulsivas, entre otros aspectos.
Son cuestiones que ponen de relieve la importancia de las relaciones sexuales en el ámbito de la salud.