Las novias son las máximas protagonistas en una boda, por eso, quieren estar radiantes y mostrar su mejor versión en el evento.
Las bodas suelen ser días muy especiales para quienes contraen matrimonio, pero más concretamente para las novias. Muchas mujeres sueñan desde pequeñas con vestirse de blanco, e ir con un largo velo y un ramo precioso hacia un altar, ya sea religioso o civil; otras, sueñan con entrar en moto, con chupa de cuero y a ritmo de AC/DC. Sea cual sea el día soñado, existe todo un equipo de profesionales orientado en cumplir con los deseos de estas novias, ya sean estéticos, estilísticos, de vestuario o de tratamientos personales.
Gracias a la globalización, y a los mercados internacionales, las bodas pueden adaptarse a los gustos de los contrayentes y conseguir elementos tanto de decoración, como de iluminación o pirotecnia, por precios muy asequibles.
Pero una boda es más que todo eso, hay que elegir vestuario, peluquería y joyería, sin olvidar el transporte, la mantelería, los decorativos florales y el menú. Parece una locura tener que organizar un evento de tanta envergadura y tener que tratar con tantos proveedores, a la par que encontrar la mejor versión de uno mismo. Pero ahí es donde aparece, como si de una hada madrina se tratase, la wedding planner Zaragoza, que se encargará de todo, sin que la novia tenga que preocuparse de nada más que de estar radiante.
Estas profesionales conocen a la perfección el mercado nupcial y serán capaces de asesorar de manera integral a los contrayentes en todos los servicios que precisen, desde el DJ, hasta el fotógrafo, así como recomendar una tienda de lencería o saber qué pastelería hará la tarta más rica y original.
Por tanto, la agenda de la novia se despejará, mientras que el calendario de la wedding planner comenzará a llenarse de anotaciones que se materializarán en un día perfectamente organizado, con todas las piezas encajadas y sacando el máximo rendimiento a los servicios que pueda prestar cada proveedor, en favor de los contrayentes y sus invitados.
Sumergirse en una sesión de maderoterapia
Parece que la mente de la novia se puede relajar gracias a la ayuda ofrecida por la wedding planner. Sin embargo, la mayor recomendación que puede hacer a su clienta, es el paso por una consulta de relajación a través de la técnica de la maderoterapia Zaragoza. Se trata de una disciplina relajante, que ayuda a mejorar el aspecto de la piel con productos naturales y una experiencia holística completa.
Concretamente, este tratamiento, que es cien por cien natural, consiste en masajes en diferentes zonas del cuerpo mediante objetos fabricados con distintos tipos de maderas. Gracias a esta técnica se puede mejorar el riego sanguíneo, y también, ayuda a mitigar la celulitis y rebajar los niveles de estrés.
Por todo ello, es una buena manera de relajarse en los días previos al enlace, que suele ser cuando los nervios comienzan a hacer acto de presencia.
Visitar una clínica estética para lucir espléndida
Todavía existe tiempo para que un médico estético de referencia haga una última valoración sobre los tratamientos que puede aplicar para que el día del enlace la novia luzca su mejor estética. Son tratamientos en los que se pueden eliminar manchas en la cara, así como arrugas y las bolsas de cansancio en párpados y ojeras.
Uno de los productos estrellas que suelen ofrecer las clínicas de estética, es la limpieza e hidratación facial. Eso hará que la clienta luzca una cara con su máximo esplendor y que la luz penetre en sus poros, radiando la máxima juventud y limpieza. Los puntos negros, las espinillas y las células muertas desaparecen, para ofrecer un rostro lleno de vida, terso y luminoso.
En definitiva, una buena planificación ayudará a los contrayentes a centrar todos sus esfuerzos en lucir esplendorosos durante ese día tan importante. Disfrutar de cada instante, hacerlo junto a la gente a la que se quiere, en un entorno idílico, y con la estética y la temática elegida, sin duda, será el verdadero éxito de todos los profesionales que hayan ayudado, de una u otra forma, a hacerlo realidad.