Es un proceso bastante común en España, no obstante, para poder licitar, es esencial cumplir una serie de requisitos, estar registrado como licitador y adecuarse a las condiciones establecidas en la licitación correspondiente para desarrollar la tarea encomendada.
En muchas ocasiones, participar en un concurso de estas características se traduce en contar con una buena oportunidad para el negocio, incluyéndose aquí tanto pymes como trabajadores en régimen de autónomo.
Hay que decir que, en España, las licitaciones se publican tanto a nivel estatal como a nivel regional, provincial o incluso local, sabiendo además que existen licitaciones privadas. Ya sea para apuntarse a las licitaciones Junta de Andalucía o a las de cualquier otra administración, es muy importante conocer el procedimiento, los requisitos y las condiciones de cada concurso.
¿Qué es exactamente una licitación pública?
Se entiende como tal, al proceso regulado en el que un organismo de carácter público publica un procedimiento de contratación con el objetivo de contar con un servicio, suministro o ejecutar una obra.
Son procesos de selección abiertos en los que puede participar todo el mundo, ya sea entidad jurídica o física. Lógicamente, dependiendo de los requisitos y condiciones que se presenten en el concurso, así será más factible la participación en el mismo.
En cualquier caso, es habitual que empresas, pymes y autónomos tengan habilitado un sistema de alertas licitaciones con el fin de estar enterados al día, de todos los concursos que se van dando, para saber a ciencia cierta a cuál se pueden apuntar y no perder el tiempo en procesos que no son asequibles para ellos.
Para las licitaciones existen diferentes tipos de procedimientos, así está la subasta, donde la oferta económica es el único aspecto que se analiza; también el concurso, donde se detallan otros aspectos de las empresas; y la obra, que es para las construcciones en general.
¿Cómo se licita en España?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, en relación con las licitaciones públicas, estas deben ser 100% transparentes, además de anunciarlas con antelación y durante un periodo determinado. De esta forma, los pasos básicos del proceso son el anuncio de la convocatoria, la publicación de las bases, el plazo para presentar solicitudes, la resolución y los resultados y finalmente, adjudicación y firma del contrato.
Todo ello se encuentra dentro del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público.
Dentro de todos estos pasos, es importante mencionar la parte previa a la adjudicación, es decir, la de revisión de solicitudes, puesto que es la fase determinante para conseguir el contrato. Aquí se analizan numerosos aspectos, siendo uno de los esenciales que la empresa que licita esté inscrita en rolece.
Se trata del Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Estado/Sector Público sabiendo que, para poder licitar en España, es obligatorio que el nombre de la empresa esté aquí. Es importante mencionar que la única excepción a ello es cuando la entidad se presenta a contratos menores u obras de menor volumen, en estos casos, no es necesario contar con esta acreditación.
¿Cómo presentarse?
Gracias al avance de las nuevas tecnologías y la llegada de Internet, hoy en día se puede presentar a una licitación de manera online. Así, existe una Plataforma de Contratación del Sector Público que cuenta con un sistema de Licitación Electrónica que permite realizar todas las presentaciones.
Para la presentación telemática también hay varias fases. Así, habrá que indicar cuáles son los datos de la licitación, identificar al licitador, autorizaciones, proceso de lotes, preparación de los sobres digitales, documentación administrativa y técnica y los datos de la oferta.
Con respecto al envío telemático, en este caso las empresas deben firmar los sobres, enviar toda la documentación que proceda y descargar el justificante.
Algunos consejos
Si se está decidido a presentarse a una licitación pública, es importante leer bien todos los requisitos y condiciones, así como los aspectos administrativos y técnicos. También es esencial conocer los plazos y por supuesto, saber elaborar bien el presupuesto, ya que es uno de los puntos determinantes para poder conseguir finalmente la licitación.