Los aceites de oliva virgen de Andalucía son apreciados en las cocinas más exigentes del mundo, grandes chefs internacionales, nutricionistas y médicos aconsejan su consumo; en el sur de España existe un amplio catálogo de calidad, destacable es el AOVE que se elabora en Puente Genil, pues en la localidad cordobesa han mantenido la tradicional elaboración y la excelencia del producto
Que España es el principal productor de aceite de oliva virgen extra (AOVE) no es ningún secreto, pero tampoco que la calidad excelsa de los aceites de oliva españoles es reconocida entre los expertos cocineros del panorama mundial, así como por los médicos, investigadores y nutricionistas. Sin duda, el AOVE es de esas materias primas que no pueden faltar en los fogones. Además, hablar de olivar es hacerlo de Andalucía que produce en sus ocho provincias aceites exquisitos y de una alta calidad. A ello han contribuido dos cuestiones fundamentales, por un lado, los ancestrales conocimientos adquiridos durante siglos en la elaboración de los mejores aceites de olivas del mundo y, por otro, el hecho de haberlos sabido mantener hasta la actualidad introduciendo las novedosas técnicas, así como investigando, continuamente, el producto, sus características y bondades; ya no solo alimentarias, sino para la prevención de enfermedades y, por tanto, como elemento que provoca efectos positivos en la salud.
Andalucía, todo un referente
Así pues, en las comarcas olivareras andaluzas han trabajado para no perder nunca las mejores técnicas de extracción del zumo de las aceitunas con el que se elaboran los aceites más excelentes y selectos. Por eso, mantener la trazabilidad en todo el proceso de elaboración del AOVE es una prioridad. Porque, la calidad del producto final no solo depende de la materia prima, que por supuesto, sino también del tratamiento de la misma desde que nace la primera cepa del olivo, hasta que las aceitunas son recolectadas en la finca hasta que se envasa el oro líquido; todo ello es lo que genera su calidad óptima y única.
Por ejemplo, el aceite de Puente Genil es uno de los más reconocidos a nivel internacional por sus múltiples cualidades, por su sabor y por aportar una calidad extrema. Parte del olivar de esta localidad cordobesa está inserto dentro de la Denominación de Origen de Estepa, pero el producto final de las múltiples almazaras ponteses hacen del AOVE de Puente Genil uno de los grandes abanderados en las ferias nacionale e internacionales, reconocidos con múltiples premios y reconocimientos por parte de organismos y entidades oficiales.
Un oro líquido que ayuda a prevenir enfermedades
Para los buenos amantes de la cocina son conocidas las bondades del aceite de Puente Genil, sin embargo, prestigiosos estudios aseguran que los AOVES contienen polifenoles beneficiosos para la salud que tienen efectos antioxidantes e incluso antitumorales. Por todo ello, los aceites de oliva virgen extra de alta calidad dotan al consumidor de un doble beneficio, de una parte, su exquisitez y, de otra, está ayudando a prevenir enfermedades y a servir de regenerador. Todo ello confiere a este producto una gran fama internacional y de ahí la importancia de mantener estos estándares de calidad en todo el proceso, ya que será una garantía de éxito como lo viene siendo desde hace milenios.
Y, es que el olivar es una forma de vida, conforma un entorno natural propio, un ecosistema particular y un carácter medioambiental único. Tanto es así que incluso se ha elegido el entorno paisajístico que ofrece el olivar como la candidatura española que defenderá el Consejo de Patrimonio Histórico ante la Unesco para que sea reconocido Patrimonio de la Humanidad, hasta tal calado de simbiosis llega el olivar y sus excelentes AOVEs con la tierra que los produce que la población lo entiende como parte de inequívoca de su patrimonio.
En definitiva, el olivar es una forma de vida, los AOVEs de alta calidad como los producidos en Puente Genil dan buena cuenta de ello, pues es un producto que lleva miles de años en el mercado, dejando como resultado que, lejos de ser rechazado en algún momento de la historia, esta, cada día, más afianzado como lo que es, oro extraído de los olivos más maravillosos del mundo.