Desde el principio de una relación podemos encontrar grandes momentos y otros no tan memorables, pero eso no significa que debamos dejarnos llevar por los posibles infortunios del mismo. Veamos algunas ideas a tener en cuenta en la celebración de nuestra boda, y qué hacer si después de todo, la relación no se desarrolló tan bien como hubiéramos querido.
Detalles y preparativos de una boda
Ya que se trata de un día especial que no se repetirá nunca, en la boda no deben pasarse por alto ciertos detalles. Antes de la ceremonia, uno de los detalles de boda más especiales, es la invitación. Puedes optar por una invitación tradicional, con un texto sencillo, con el nombre de la pareja y la fecha de la celebración, o bien, puedes ser más imaginativo y hacer una invitación divertida, donde invites a tus seres queridos con juegos de palabras o detalles personales de cada uno de vosotros.
Además, es tradición que nuestros invitados vuelvan a sus hogares con un recuerdo del enlace, como unos abrebotellas, monederos, llaveros, kit de limpieza de calzado, complementos de bisutería y belleza, monederos o abanicos, entre otras muchas cosas, con los nombres de los novios y la fecha de la boda; así como juguetes para los invitados más pequeños.
Sin embargo, uno de los aspectos más importantes y en el que todos los invitados piensan con emoción, es el vestido de la novia. Actualmente, una de las tendencias relacionadas con las bodas, son los vestidos de novia mexicanos. Estos ofrecen una gran variedad de posibilidades con las que escapar del tradicional vestido blanco y de corte clásico, largo, con velo y transparencias.
El traje tradicional de las mujeres mexicanas es el traje de Chiapas, que tiene origen en la ciudad de Chiapa de Corzo. Este traje está formado por una blusa de satín con escote semicircular, con vuelo formado por un tul, y adornos florales; sobre todo, flores bordadas en petatillo, con hilos de seda y artisela de distintos colores. Aunque la tela base del vestido es negra, destaca por su colorido, ya que las flores y bordados adornan casi la totalidad del vestido.
Si eliges esta opción, puedes decidir que tu boda siga una temática concreta y adornar el espacio donde se celebre el banquete, e incluso la ceremonia, con los colores típicos de México, sobre todo, con tonos azules, amarillos y rosas chillones. Adornar las mesas y el espacio con catrinas y grandes centros de flores coloridos, largos banderines picados con distintos motivos, y que recorran el lugar de punta a punta; e incluso las invitaciones, donde puedes dejar alguna pista a los invitados, como los símbolos típicos de México y adornos como los ya mencionados, dará un toque especial a la celebración.
Un divorcio, el fin de la relación
SI después de una boda y la convivencia, ciertos asuntos han torcido la relación, puede que llegue el momento de terminar con el matrimonio. El divorcio es un asunto que debe formalizar un abogado de familia. Y ya que no suele ser un asunto agradable, cabe la posibilidad de pensar en la practicidad del mismo.
Por ello, nuestro consejo es que se llegue a un acuerdo para proceder con un divorcio de mutuo acuerdo, donde ambos cónyuges acuerden cómo poner fin a su relación y al reparto de sus bienes, en caso de que se hayan casado en régimen de gananciales.
Sin embargo, puede que uno de los interesados no esté de acuerdo con las condiciones, y entonces, haya que negociar las mismas con un abogado mediador por cada una de las partes, por lo que será más caro, y cada uno de los involucrados deberá correr con los gastos, en vez de compartir los gastos del abogado de familia encargado del divorcio de mutuo acuerdo.
Sea o no este el desenlace de algunas relaciones, no debemos dejarnos llevar por esta posibilidad, y celebrar nuestra boda a lo grande.