Si no hubiéramos tenido la oportunidad de presenciar su marca de fútbol técnicamente astuta y precisa, impulsada por la creencia inquebrantable de que pertenecían a la cancha con las potencias mundiales establecidas, quizás nunca hubiéramos sabido que Japón había visitado la Copa Mundial de la FIFA 2022. . .
No dejaron nada para recordarlos más que su brillantez atlética.
¿Probador? Impecable. Sus jugadores y cuerpo técnico han dejado inmaculadas todas las instalaciones.
gradas del estadio? intacto Los muchos fanáticos entusiastas en Qatar para animar a Japón se quedaron después de cada juego y ayudaron a los equipos de limpieza a recoger la basura desechada por otros asistentes.
Poniendo en orden después de uno de sus mayores #FIFA Copa del Mundo gana 👏
Un gran respeto para estos fanáticos japoneses 🙌 #Qatar2022 pic.twitter.com/RVwLwykPeq
— Copa Mundial de la FIFA (@FIFAWorldCup) 24 de noviembre de 2022
Japón ganó su grupo de la Copa del Mundo sobre los ex campeones España y Alemania. Derrotó a cada uno de esos equipos por 2 a 1. En los octavos de final del lunes contra Croacia, subcampeón del torneo hace cuatro años, Japón estuvo a solo un gol de su primer cuarto de final.
Samurai Blue no logró encontrar ese gol en los 76 minutos -un minuto de la primera mitad, toda la segunda mitad y dos períodos de 15 minutos de la prórroga- que restaron después de que Daizen Maeda anotara justo antes del medio tiempo.
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Esto significaba que el partido se decidiría en la tanda de penaltis.
Sería mejor si no habláramos de cómo fue. Dejemos el dato básico: ganó Croacia.
Es mejor recordar la belleza que aportó Japón a esta Copa que los detalles brutales de su partido.
«Aunque el resultado no fue el que esperábamos, les dije a los jugadores que esto no invalida todo lo que hemos hecho», dijo el seleccionador de Japón, Hajime Moriyasu, a los periodistas después de la eliminación de Japón.
“No logramos avanzar en los octavos de final, no pudimos tener una nueva perspectiva ni ver un nuevo escenario, pero la selección japonesa venció a Alemania y España, que ya eran campeones del mundo”.
Los jugadores mostraron una nueva era del fútbol japonés, creo, y deberían usar ese sentimiento de estar molestos para tratar de ganar la próxima vez. Hajime Moriyasu, seleccionador de Japón
Aunque Japón no llegó a los cuartos de final, hubo la sensación de que esta actuación era algo diferente a los esfuerzos anteriores. Esta fue la primera vez en 20 años que Samurai Blue venció a su grupo, y esta vez como perdedores significativos, controlando el juego durante largos períodos.
Solo uno de sus cuatro juegos terminó con Japón registrando un conteo esperado de goles por debajo de uno, siendo esa desconcertante derrota por 1-0 ante Costa Rica. E incluso entonces, tenían una ventaja xG de 0,88 a 0,11.
El equipo incluía a 19 miembros que juegan en clubes europeos, 13 en las ligas europeas ‘Big Five’. No había un jugador específico en el que todo se basara, sino más bien un enfoque equilibrado y conectado que requirió cuatro jugadores diferentes para producir los cinco goles del equipo en el torneo.
Takuma Asano anotó al final del partido contra Alemania para abrir el marcador 1-1, y fue el centrocampista titular de Ao Tanaka en el partido contra España. No se pudo ubicar tal héroe contra Croacia.
Esta es la séptima Copa del Mundo consecutiva en la que participa Japón, y esta fue la tercera vez en los últimos cuatro que avanzan a los octavos de final. Y nunca parecen irse sin un grado adicional de agonía que nace de su capacidad para seguir siendo competitivos sin importar la oposición.
En 2010, fue una derrota por penales ante Paraguay. En 2018, fue un gol de Bélgica en el tiempo de descuento para romper el marcador 2-2 justo antes del pitido final. Y ahora esto.
Euforia por Bélgica, pero disgusto total por #JPN
Gracias por contribuir tanto a un #Copa del Mundo clásico y por todo lo que sumaste a Rusia 2018, Japón. #Copa del Mundo pic.twitter.com/rtd3xUrEyj
— Copa Mundial de la FIFA (@FIFAWorldCup) 2 de julio de 2018
Sin embargo, también se van con un creciente respeto por el crecimiento y el comportamiento de su equipo a lo largo del torneo. En cuatro partidos, uno de los cuales fue a la prórroga, los jugadores de Japón recibieron solo seis tarjetas amarillas. Arabia Saudita ha ganado 14 tarjetas amarillas en solo tres juegos. No jugaron imprudentemente en ninguno de los extremos.
Llorarán el gol de Croacia para nivelar el juego en la segunda mitad, ofreciendo a Ivan Perisic del Tottenham suficiente espacio para lanzar un poderoso cabezazo que estuvo idealmente ubicado. Agonizarán más por lo ocurrido en la tanda de penaltis.
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Hubo lágrimas en las gradas entre los fanáticos japoneses. Hubo lágrimas entre los jugadores en el campo. Sin embargo, solo un equipo sale de la Copa del Mundo genuinamente feliz. Japón puede ir con orgullo.
«Todos los días durante cuatro años trabajamos duro para romper esta barrera, pero no obtuvimos el resultado que queríamos», dijo a los periodistas la capitana veterana Maya Yoshida. «Es muy difícil de aceptar.
«Lo dimos todo en este torneo y obtuvimos grandes resultados, volviendo contra España y Alemania. Estoy orgulloso de mi equipo, orgulloso de mis compañeros».