El sector de los casinos no es ajeno a las demandas. Y aunque creamos que los jugadores son los demandados, ya sea por aprender a contar cartas en el blackjack, u otra trampa, son los casinos los que están en riesgo con estas demandas. Veamos cuales son las demandas más interesantes y famosas que les hicieron a los casinos.
Katrina Bookman vs. Resorts World Casino
En septiembre de 2016, Katrina Bookman estaba jugando a las tragaperras en el Resorts World Casino de Nueva York cuando un bote que le cambió la vida, se materializó en su pantalla. Había ganado un bote de 43,1 millones de dólares. Se emocionó cuando la máquina mostró un bote tan grande, e hizo muchas fotografías con esa cantidad de dinero.
Sin embargo, cuando los representantes de Resorts World le explicaron que la máquina había funcionado mal, quedó desolada. Le dijeron que sólo había ganado 2,25 dólares. Bookman se enfureció por ello y el Resorts World intentó calmarla, ofreciéndole un bistec de cena. Presentó una demanda contra el casino por el importe total del bote, alegando que el negocio de juego era fraudulento.
El casino declaró que la máquina tragaperras era ilegal y que el premio gordo era consecuencia de un fallo informático. Se defendieron etiquetándolo «fallos de funcionamiento que anulan todas las ganancias y jugadas». Este sigue siendo uno de los casos sobre el juego más conocidos en la actualidad.
Ken Uston vs. Hotel Resorts International
Ken Uston comenzó a jugar en los años 70 y se convirtió en un conocido profesional del blackjack y apostador. Se interesó por la apuesta con ventaja tras conocer a Francesco, una leyenda del blackjack, que alimentó su interés. Finalmente, se unió a su equipo de conteo como «spotter». También escribió los libros «Million dollar blackjack», «mastering PAC-MAN» y «the big player»
Uston luego discutió que era esencial para el equipo y que, por lo tanto, merecía el premio al mejor jugador. Sin embargo, Francesco y su equipo rechazaron este argumento, alegando que no aportaba mucho dinero. Por lo que, en Atlantic City, creó un equipo de contadores de cartas, pero fue detenido y se les prohibió el acceso a todos los casinos de Nueva Jersey. Demandó al Hotel Resorts International en 1979, después de que se le prohibiera el acceso al resto de los casinos de Nueva Jersey.
Presentó una demanda ante el Tribunal Supremo de Nueva Jersey, alegando que no se debía prohibir la entrada a los contadores de cartas en los casinos. A pesar de ello, la alegría duró poco, ya que los casinos de Atlantic City respondieron rápidamente instalando barajas y otras restricciones para disuadir a los contadores de cartas.
Chistian Hainz vs casinos suizos
Christian Hainz acumuló una deuda de juego de 2,5 millones de euros en dos casinos suizos, entre 1997 y 2000. Según Hainz, sus cuantiosas pérdidas se debieron a las numerosas ofertas y a la creencia de que los casinos son fraudulentos. Debido a su grave adicción al juego, no pudo parar durante más de tres años.
Acudió al tribunal alegando que las empresas de juego eran conscientes de su problema, pero no hicieron nada para evitar que se convirtiera en un jugador compulsivo. Como resultado, acumuló deudas y perdió su negocio.
El caso causó un gran revuelo en 2004, cuando el Tribunal de Apelación austriaco falló a su favor. Como consecuencia, los casinos le pagaron un total de 499.729 euros por sus pérdidas.
Mark Johnston vs Downtown Grand Casino
En 2014, Mark Johnston visitó el Downtown Grand Casino de Las Vegas durante un fin de semana. Acudió al casino tras un largo día de copas, siguió apostando y tomando durante 17 horas. La aventura acabó costando casi 500.000 dólares en una línea de crédito del casino. Johnston se negó a pagar la deuda, alegando que estaba intoxicado en ese momento, por lo que no recordaba nada.
Presentó una demanda contra el Downtown Grand Casino, alegando que el casino no sólo era consciente de su estado de embriaguez, sino que además le animó a emborracharse sirviéndole bebidas toda la noche. No obstante, el casino alegó que Johnston no parecía estar intoxicado, y la demanda fue desestimada.