Ante situaciones sobrevenidas o simplemente ante una decisión en la que necesitamos una cuantía económica de la que no disponemos en el momento, una opción es la solicitud de un préstamo. Dependiendo de las condiciones de los préstamos, estos pueden ser ayudas para nuestros proyectos o bien pueden acarrearnos algún problema si no hemos tenido en cuenta algunos aspectos propios de este tipo de actividades económicas.
Por ello, a continuación se ofrece una explicación detallada de qué es un préstamo, qué aspectos hay que tener en cuenta y las mejores posibilidades a la hora de solicitar esta ayuda.
Qué es un préstamo
Un préstamo es una operación financiera en la que un acreedor otorga una cantidad determinada de dinero a un deudor, el cual se compromete a la devolución de la cantidad fijada en un tiempo determinado y con unos intereses acordados previamente.
Los intereses es la cantidad de dinero que has de devolver, aparte de la cantidad solicitada. Existen tres tipos de intereses: el interés fijo es aquel que no se modifica durante el tiempo que dura el contrato de préstamos; el interés variables es aquel que se modifica según la oferta y demanda del mercado; y el interés mixto es un tipo de interés variable que cuenta con algunos puntos fijos.
En cuanto al plazo de devolución, este dependerá de diversas condiciones. Por un lado, de la cantidad de dinero solicitado. Por otro lado, dependiendo del tiempo que se vaya a tardar en devolver la cantidad establecida, el porcentaje de intereses varía proporcionalmente, siendo mayor cuanto más tiempo se tarde en realizar la devolución y siendo menor si la devolución se hace en un plazo más breve.
En algunos casos, la entidad acreedora solicita la existencia de un aval, es decir, una persona o entidad que se compromete a responder por el deudor en el caso de que este no cumpla con las condiciones.
Qué se tiene en cuenta a la hora de conceder un préstamo
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Por un lado, los préstamos sin garantías son un alivio para los deudores. Las cantidades que se ofrecen van desde los 500 € a los 10.000 €, cantidad que junto a los intereses determinará el plazo de devolución, que puede extenderse desde los 3 meses hasta 5 años.
Hablamos en estos casos de préstamos personales, los cuales pueden ir destinados a varias posibilidades: desde comprar un coche o realizar una reforma de tu casa o alquilar, hasta continuar con tu formación, hacer un viaje o gastos imprevistos que necesites cubrir con urgencia.
En este último caso, los préstamos personales de estas condiciones son rápidos y con facilidades. En muchas ocasiones no se tiene en cuenta la situación del deudor, sobre todo cuando se trata de pequeñas cantidades.
Cuando se trata de pequeños préstamos o microcréditos, en algunos casos en la primera solicitud no se incluyen intereses, por lo que se trata de una alternativa atractiva para pequeños contratiempos.
Varias entidades prestamistas ofrecen la facilidad de realizar la petición de un préstamo vía online, con tan solo aportar la documentación necesaria y requerida. Esta documentación pasará a un encargado de evaluar la concesión del préstamo y tras su análisis, se podrá en contacto con el solicitante para informarle de la aceptación o denegación de su petición.
Por tanto, si necesitas una cantidad de dinero de la que no dispones, ten en cuenta todos estos aspectos a la hora de solicitar un préstamo o un microcrédito. Al igual que el deudor se beneficia de la obtención de una cuantía económica, también cuenta con obligaciones legales establecidas en el contrato del préstamo, por lo cual, antes de firmar y llevar a cabo esta petición, hay que estar seguro de poder cumplir todas las condiciones.