Se cree que los superpropagadores, individuos infectados que dan lugar a un gran número de casos secundarios, son la base de una fracción significativa de la transmisión total del SARS-CoV-2. Los científicos combinaron observaciones empíricas de la transmisión del SARS-CoV y del SARS-CoV-2 y estadísticas de valores extremos para mostrar que la distribución de los casos secundarios es consistente con tener cola gruesa, lo que implica que los grandes eventos de propagación excesiva son ocurrencias extremas pero probables .
Luego integraron estos resultados con modelos de red basados en la interacción de transmisión de enfermedades y muestran que la superpropagación, cuando tiene una cola gruesa, conduce a una transmisión pronunciada, lo que aumenta la dispersión.
Los resultados del estudio indican que los principales eventos de propagación excesiva deberían ser objetivos de intervenciones que minimicen la exposición de la cola.
La superpropagación fue reconocida como un fenómeno importante debido a la heterogeneidad en los patrones de transmisión de enfermedades individuales.
El papel de la propagación excesiva como fuente importante de transmisión de enfermedades se ha apreciado en brotes de sarampión, gripe, rubéola, viruela, ébola, viruela del simio, SARS y SARS-CoV-2.
Se ha propuesto una definición básica de evento de superpropagación (SSE) del percentil n como cualquier individuo infectado que infecta a más personas que el percentil n de otros individuos infectados.
Por lo tanto, si el número de casos secundarios se distribuye aleatoriamente, para n grandes, las SSE pueden verse como eventos de cola derecha. Un lenguaje natural para comprender los eventos de cola de las distribuciones aleatorias es la teoría de los valores extremos, que se ha aplicado a contextos tan diversos como los seguros y las enfermedades contagiosas.
Los investigadores aplicaron la teoría de los valores extremos a los datos empíricos sobre la propagación excesiva, con el fin de obtener información sobre este fenómeno crítico con un impacto en la pandemia actual de COVID-19.