La utilización de los contenedores marítimos en el sector de la construcción no es una cuestión de pocos años a esta parte. Sin embargo, la irrupción en el sector de la construcción de casas, para el público general, sí está en auge y vive sus mejores años.
Y está en ese momento precisamente porque la elección de las casas contenedores en Madrid pudiera asociarse a una gran cantidad de ventajas que la construcción convencional, de ladrillo, no puede ofrecer por muchas obvias razones.
Aunque al final todo dependerá del presupuesto, del proveedor escogido para la realización del trabajo y hasta el terreno disponible para la construcción de la obra, las casas contenedor pueden ser una gran decisión en la mayoría de los casos.
Ecología y ahorro energético
Casas ecológicas en todo su esplendor, precisamente porque son casas que se construyen a partir de contenedores marítimos que de otra manera solo iban a generar basura y contaminación. Es un proceso circular, de reciclaje, en el que se ayuda al medioambiente al tiempo que se ahorra energía.
Y se ahorra energía no solo por la no necesidad de fabricación o construcción, movilizando maquinarias para edificar paredes y cosas asociadas, sino también porque los materiales y los diseños se orientan para garantizar el menor uso de energía posible para iluminación, para climatización o para calefacción, ya que los contenedores marítimos destacan por su aislamiento interior.
Personalización y adaptabilidad totales
Toda empresa que trabaje en la construcción de casas contenedores ofrecerá siempre modelos de referencia, pero todos los modelos son configurables, para que siempre se parezcan a lo que realmente las personas pueden llegar a necesitar.
Y eso no solo atañe a la distribución interior, altura, dimensiones generales y demás, sino también al tipo de terreno. Las casas contenedor son aptas en terrenos irregulares, siendo una de sus bondades arquitectónicas.
Presupuesto cerrado y sin sorpresas
La fabricación de las casas con contenedores es un proceso bastante automatizado e industrializado, en el que el uso de los materiales y de los procesos son sabidos de antemano. Eso permite a las empresas poder ofrecer a los clientes un presupuesto cerrado desde el primer día, siendo un precio que no va a variar durante todo el proceso, desde la solicitud hasta la entrega de la casa.
A diferencia de la construcción convencional, donde el coste de los materiales y de mano de obra van cambiando dinámicamente el presupuesto de las edificaciones de casas, en las casas contenedores ese fenómeno no ocurre y las personas tendrán la certeza de que no habrá gastos ocultos.
Construcción en tiempo récord
En 6 meses o menos ya la casa contenedor estará lista para ser habitada. Algo que resulta improbable o directamente imposible en el caso de las construcciones convencionales. Al utilizar las bases de las casas prefabricadas, pero al mismo tiempo utilizar contenedores o módulos, es posible ahorrar una gran cantidad de tiempo en la fabricación de partes para su posterior instalación.
Una casa para toda la vida
No solo por la durabilidad y la resistencia de los materiales, que se adaptarán a cualquier terreno, a cualquier condición climática y serán fuertes ante cualquier fenómeno atmosférico, sino también porque toda reforma o modificación será fácil y hasta barata de realizar gracias a la forma en que está construida la casa. Eso incluye también a las futuras ampliaciones, si se quisieran hacer.
Ya se anticipaba que las casas contenedor no son un fenómeno reciente, sino que algunos proyectos habitacionales alrededor del mundo han utilizado los cimientos conceptuales de esta forma de edificación como una manera de abaratar costes, garantizar durabilidad y calidad de vida, y al mismo tiempo cumplir proyectos gigantescos en plazos realmente cortos. Sin embargo, es en la actualidad donde las ofertas para las personas de a pie son más conocidas y sus ventajas también. Nunca hubo, por ende, un mejor momento para invertir en una vivienda con contenedores que en estos días.