Los amantes de la cocina tienen la oportunidad de preparar los pimientos de una manera distinta, para disfrutar de un sabor ahumado y delicioso. Gracias a que los pimientos se pueden asar, las personas tienen la oportunidad de usarlos en sus preparaciones y convertirlas en deliciosos platos gastronómicos.
Pimientos asados
Quienes quieran crear recetas más deliciosas y originales, deben saber como hacer pimientos asados, y así aprovechar de una manera diferente este ingrediente tan popular en la cocina.
Asar los pimientos al horno es sencillo, se colocan en una bandeja, añadiendo sal y aceite de oliva a los pimientos, y se hornean a 200 °C durante 30 minutos. Cuando su piel está arrugada y suelten su jugo, querrá decir que están listos.
A los 15 minutos de hornearse, es recomendable darles la vuelta para cocinar el otro lado, o bien, cortarlos por la mitad, retirando las semillas. Otra manera es hacerlos en el microondas, con o sin grill, lo único que hay que hacer es retirar las semillas de los pimientos, y bañarlos en aceite de oliva y sal.
Se cocinan durante 15 minutos a máxima potencia, se da la vuelta los pimientos, y se cocinan otros 5 minutos más. No se aconseja taparlos, de esta manera se consigue una textura parecida a los asados en el horno o en la parrilla.
Mientras que asar los pimientos en la sartén o a la plancha, permite quemar la piel y conseguir un resultado increíble. Hay que cocinarlos a fuego medio con un chorrito de aceite, durante hora y media, siempre girando los pimientos durante este tiempo.
Si se tiene en casa una olla exprés, también se pueden asar los pimientos en ella. Para esto se necesita colocar los pimientos en una olla con aceite y medio vaso de agua, dejarla a fuego alto, y bajarla a fuego bajo cuando salga vapor, dejando cocinar los pimientos durante unos cinco minutos.
La freidora sin aceite permite asar los pimientos y lograr un mismo resultado que al hacerlos al horno, consumiendo menos energía. Basta con añadir una pizca de sal y un chorrito de aceite, y programar la freidora a unos 200 °C durante 15 minutos.
Al pasar este tiempo se sacan los pimientos, se dan la vuelta y se cocinan durante otros 10 minutos para dejarlos al dente, y unos 15 minutos, si se busca un resultado similar que en el horno.
Por último, es posible asar los pimientos en una barbacoa, hay que colocarlos en la parrilla y darles la vuelta cada cierto tiempo, durante unos 20 o 25 minutos.
Consejos útiles para asar los pimientos
Hay varios consejos que se pueden llevar a cabo, antes y después de asar los pimientos, los cuales garantizan una mejor preparación.
Antes de asar los pimientos hay que asegurarse de que sean del mismo tamaño, para que el tiempo de asado sea igual. También se deben seleccionar los pimientos con bastante carne y que sean firmes.
Hay que lavar y secar siempre los pimientos antes de asarlos, así como dejarlos reposar un rato después de sacarlos de la nevera. Los pimientos se pueden asar enteros, picados por la mitad o en cuatro trozos, siempre retirando la parte blanca y las semillas.
Después de asar los pimientos, se aconseja aprovechar el jugo que sueltan durante la cocción, ya que si se coloca nuevamente en los pimientos el resultado final puede ser delicioso, incluso este jugo se puede usar para preparar una salsa o arroz.
En caso de no quitar las semillas, con un corte longitudinal será fácil retirarlas después de asarlos. Para pelar los pimientos siempre es importante dejar que reposen durante un tiempo, esto facilitará retirar la piel con los dedos. Después de esto se podrán cortar en tiras.
Los pimientos asados se mantienen en buenas condiciones durante un mes dentro de la nevera, aunque será necesario almacenarlos al vacío en el congelador, o bien, prepararlos como conservas.
Siguiendo estos consejos, antes y después de asar los pimientos, será posible obtener un mejor resultado. A la hora de aprovechar los pimientos en la cocina, hay varias formas sencillas y prácticas de asarlos para conseguir un resultado delicioso y un aroma agradable. De esta manera se podrán acompañar diferentes platos de una manera distinta y tener una experiencia gastronómica única.